El OlvIdO eStÁ LleNo
De MeMoRiA
Pienso dónde van
las vivencias que hay que olvidar. Porque aún cuando te decidiste a olvidar,
cuando te convenciste de que no valía la pena, hay algo que hacer con todo eso, con las
imágenes, con los olores, con los objetos, con la música, con los recuerdos.
Cuando se recuerda de manera consciente–y uno no puede uno escaparse de ese
acto- las cosas cumplen una función, las emociones están donde deben y
responden, en todo caso, a cada imagen del pasado. Pero cuando uno olvidó, quiero
decir, cuando el recuerdo no te duele, cuando ya no te horada, no te perfora las tripas,
esos mismos recuerdos siguen ahí dando
vueltas y jugando a las apariciones repentinas. Es cierto, el olvido está lleno
de memoria. Entonces ¿ habrá que aprender a convivir con estos
asaltos?. A fin de cuentas qué importa dejar de querer, echarse laureles por haberlo
logrado si una y otra vez los recuerdos te acechan sin razón. Me
refiero a esta puta arbitrariedad, a estos automatismos del recuerdo, de la
memoria, que a veces juega una mala pasada y no fagocita lo que debe en el
terreno del olvido. Me refiero a las piezas que, como las de un puzzle, vuelven reclamando un
sentido y un lugar en el rompecabezas, una pequeña composición que alivie y ayude a
seguir.
Y como ya lo dijo el Nano "...te acechan detrás de la puerta"...y sí es así, los recuerdos, los olvidos, los que vuelven cada tanto, los que nunca se van... todos nos conforman y somos lo que somos gracias a ellos.
ResponderEliminarqué grande el Nano..cierto
Eliminar