domingo, 1 de abril de 2012


HoY sAbiNa No

Tengo que ordenar mi vida. Bue, al menos algunos  hábitos.  De estos días de cama, de estar ‘guardada’, no sé si saque alguna conclusión nueva: tengo que comer mejor, dormir más, hacer más...digo hacer ejercicio. Ahhhh y que al final cada vez que me enfermo…estoy sola!!!Nada nuevo. En estas ocasiones soy capaz de prometer el oro y el moro con tal de volver a mi estado anterior. Y prometo a dios, al Universo y al gaucho gil que esta vez sí voy a hacer las cosas bien.
Encima, en medio de mi estado perturbado, reviso los mensajes de voz y ahí está como siempre la voz de  mi vieja (discutiéndomelo cada vez que se lo digo) diciendo “pero donde esta??” en alusión a mi claro, que no atiendo el teléfono suponiendo que es ella- y ocupándome indefinidamente el buzón de voz. Pero si yo te llame una sola vez..o pero si corte y no te deje mensaje. Está claro, no es tan grave, pero los que me conocen bien saben que me pongo terrible cuando me enfermo. Sé que es un obviedad –¿a quién le gusta? –pero odio enfermarme. Tengo accesos de furia de los cuales después me rio o peor, me arrepiento por lo que dije y me quedo mortificada como una idiota.. .Me pongo más derrotista de lo que suelo ser. Experta en enterrarme. Experta en melodrama. Ya lo dije: la primera cita de alguien conmigo debería ser en estos estados: si me aguanta así, lo demás sale con fritas, que siendo un poco cursi vendría a ser algo así como podrá quererme de por vida. O lo que dure. Definitivamente tengo que ordenarme. O no…tanto que me llevó encajar el desorden en mi estructuras. Donde están las estructuras?? Ahora las necesito, necesito alguien que cuide de mí hoy, que me ofrezca traerme un té a la cama (no estaba tan mal al final de cuentas), hoy “sí quiero un amor civilizado”. Mañana no sé. Pero hoy, hoy si.