HoY sAbiNa No
Tengo que ordenar
mi vida. Bue, al menos algunos hábitos. De estos días de cama, de estar ‘guardada’,
no sé si saque alguna conclusión nueva: tengo que comer mejor, dormir más, hacer
más...digo hacer ejercicio. Ahhhh y que al final cada vez que me enfermo…estoy
sola!!!Nada nuevo. En estas ocasiones soy capaz de prometer el oro y el moro
con tal de volver a mi estado anterior. Y prometo a dios, al Universo y al
gaucho gil que esta vez sí voy a hacer las cosas bien.
Encima, en medio
de mi estado perturbado, reviso los mensajes de voz y ahí está como siempre la
voz de mi vieja (discutiéndomelo cada
vez que se lo digo) diciendo “pero donde
esta??” en alusión a mi claro, que no atiendo el teléfono suponiendo que es
ella- y ocupándome indefinidamente el buzón de voz. Pero si yo te llame una sola vez..o pero si corte y no te deje mensaje. Está claro, no es tan grave,
pero los que me conocen bien saben que me pongo terrible cuando me enfermo. Sé
que es un obviedad –¿a quién le gusta? –pero odio enfermarme. Tengo accesos de
furia de los cuales después me rio o peor, me arrepiento por lo que dije y me
quedo mortificada como una idiota.. .Me pongo más derrotista de lo que suelo
ser. Experta en enterrarme. Experta en melodrama. Ya lo dije: la primera cita
de alguien conmigo debería ser en estos estados: si me aguanta así, lo demás
sale con fritas, que siendo un poco cursi vendría a ser algo así como podrá quererme
de por vida. O lo que dure. Definitivamente tengo que ordenarme. O no…tanto que
me llevó encajar el desorden en mi estructuras. Donde están las estructuras?? Ahora
las necesito, necesito alguien que cuide de mí hoy, que me ofrezca traerme un té
a la cama (no estaba tan mal al final de cuentas), hoy “sí quiero un amor
civilizado”. Mañana no sé. Pero hoy, hoy si.