sábado, 14 de febrero de 2015

El AmOr  Se LlAmA oSvAlDo



Me llamás y me decís que  “…casi seguro…”,  que sí, que es casi seguro que venís. Ay, Osvaldito empecemos bien Osvaldo,  los casi, los casi son una mierda. Sabelo, sepanlo chicos,  arruinan todo, te dejan la felicidad a medias, no te podés poner contenta , tampoco triste porque “es casi seguro”, entendés, es seguro pero también es casi. fuck! Ah, desde ahora sos “Osvaldo”, con Norberto no me fue bien. Así que sos Osvaldo. Osvaldo, como el marido de la chica que  a veces me ayuda en casa, el que le lleva el mate a la cama a las 5 a.m, el arregla tuti, el que va a Nini con el carrito, ése sí, aunque me de espanto lo de las 5 am, pero bueno a quién no le gusta que le ceben mate en la cama, eh?. Así que Osvaldo… Osvaldo, la promesa de un amor... de un amor de super, de changuitos de a dos y mate en la cama. Suspiro. ¡Ay por favor! ¿me comí el papel o me está afectando SV?.
Uy nooo!, me acuerdo, de repente  me acuerdo del día Osvaldo,  ese de la publicidad de Quilmes, que no existe que es una mentira, que no hay ni hueco para el día Osvaldo y que por eso tienen que inventarlo, no, no, no!….condenados al nacer! maldito preconsciente, maldita  racionalidad la mía. Ehh… bueno estoy perdiendo la compostura frente  a la posibilidad remota y  enmascarada de mi SV. Sí Osvaldo te enmascaro SV, me hago la otaria cuando me decís que por ahí, que capaz, que vamos viendo, el sábado nos vemos (nunca entendí el concepto de vamos viendo, qué vas  a ver Osvaldo, ¿si me vas a plantar?, ¿si te sale un plan mejor?). Te sigo la charla, muy zen , muy relajada, de repente  soy la mina más volada que existe sobre el planeta (que es el tipo de mina que me gustaría ser  en estos casos claramente), “eh …ah el sábado? Sí, dale copado". Digo copado que da como que estás más allá de todo,viste y más aún de SV. “No. No. No tengo nada el sábado”. Digo “no” tres veces, pobre Osvaldo.  Este sábado no tengo vida,  Osvaldo, a ver si entendés el lenguaje cifrado, el mensaje en la botella. También  en la charla sale lo de SV,  me preguntas qué día es, “hundido” pienso, “Osvaldo es peor que Norberto”,  pienso, “te  cago a trompadas” pienso...pero la volada me viene saliendo bárbaro. Me hago la que no sé que sábado y 14 son el mismo día, que son Nu y Eve, la Tota y la Porota, Tubi 3 y Tubi 4, los Pimpi,…. que son carne y uña. Me río de janeiro. Me río, ¿de qué me río?. Igual me sigo haciendo la que no sé, la tontita, que va muy bien con un día 14 de febrero. ¿Osvaldo y SV un sólo corazón? perhaps, perhaps, perhaps.


sábado, 31 de enero de 2015

A n T í D o T o


Sacar  a pasear esta soledad como se saca a paser a   un perro, pasear los pensamientos con la esperanza de vaciar la cabeza en un contenedor. Un contenedor. Pensar, pensar, pensar…la cabeza siempre fue mi trampa. Liberarme de esta repentina lucidez que me abruma y me aterra. Como si rellenara con algodón, con gasa, los huecos en que no hay pensamiento salgo a la calle en busca de apósitos calmantes. Huyo de mí, con esa esperanza, con esa ilusión. Me detengo en cada mínimo evento callejero que, en condiciones normales, no requerirían la más mínima atención. Pero hoy sí: hoy escucho, como se escucha a una encantadora de serpientes, a la vecina que se queja (otra vez) de que ya no se puede vivir así. Yo le digo que no, que es cierto, que tiene razón, “no se puede seguir así” me escucho decirle. Y de pronto, no sé cómo, me choco con una imagen mía: soy chica, estoy en la escuela, en piyama. Hoy me meto de lleno en la discusión sobre si el precio del tomate va a seguir subiendo o finalmente va a bajar, hasta hago predicciones; noto que las señoras con  las bolsas rebalsando de calabazas, puerro y berenjenas me escuchan atentas. Algo es algo, me digo. Miro hasta que me duelen los ojos a ese perro que revuelve la basura. Miro al perro en su faena. Miro la basura en la vereda. Observo  uno a uno los desperdicios. El sol le da de lleno a un pote de yogurt descolorido. Canto para adentro (otra vez) Tres agujas  como un mantra, a esta altura, como una maldición. Necesito verte antes de que sea demasiado tarde. Tengo a veces una altivez para la desdicha que me sorprende, una sonrisa de carnaval carioca, tan falsa y de ocasión como esa, pero que hoy me permite subsistir frente al resto, estar errática o enfocada (depende de cómo se mire), que me permite no pensar. Una sonrisa de fantasía frente al confirmatorio “Qué bien se te ve”. Sonrío y agradezco. Estoy tranquila, pero herida.

martes, 28 de octubre de 2014

pEsAdA LiViAnDaD




 Hoy la puerta pesa más de lo normal, los escalones, más altos y separados, el viento difícil de sobrellevar y el aire, con olor a basura que alguien quema a lo lejos, más irrespirable. Y mi cuerpo sin embargo liviano, pluma sin norte, obedece como un autómata a los rituales cotidianos.Paro en el quiosco, mientras espero veo a un nene esperando a la hermana o la mamá -quién sabe- con una parada de adulto que me da mucha pena, que termina de abrir, en mi interior, el abismo. Siempre puede haber un másabajo. Y ahí me quedo instalada, en ese másabajo, de liviana pesadez, de atmósfera irrespirable, de herrumbe, de pena chiquita con cara de nene pero tremenda y profunda, abismal. Durante el día, de a ratos, intento subir, miro desde abajo, huelo un poco, me esfuerzo pero no hay caso, tropiezo.

lunes, 28 de julio de 2014

mI Yo -CApErUcItA

 Me acerco con sigilosa desesperación.
Abro tu boca de lobo con toda la fuerza de mis manos. Lo logro. Tomo coraje, me animo  y meto la cabeza. Miro uno a uno tus dientes filosos, tu lengua de trapo mojado. Me trago tu aliento, tu jadeo. Desde adentro te oigo gruñir,un quejido leve. El aire caliente me sofoca. Huelo rancio pero insisto. Me adentro aún más. Me asomo hasta tu garganta. Y me quedo ahí un rato. Arriesgándome.

sábado, 12 de julio de 2014

Lo ReSiDuAl DeL aMoR

I
Un fantasma, peor que una sombra, me sigue, me busca, me contempla sin acercarse. Me mira de lejos me vuelve una estatua de sal. Me desespera su manía voyeur. El gato y el ratón. Ni eso. El ratón escapando del gato.
II
Me acerco con en un aleteo de mariposa. Al final soy yo la que teme quebrarte. Cuartear la solidez apenas lograda. Tiemblo, parpadeo.Me acerco, pero estas lejos.
III
En un gesto ínfimo apoyo la mano en su espalda para dormir, sin saber que allí voy a encontrarte otra vez.