pErRo(s) CaLlEjErO(s)
¿Y qué son las personas, al menos
esas que pasan fugazmente por nuestra vida, sino impresiones? Él era esa noche
como un perro callejero. Pero no, no exactamente, no definidamente: él era un
perro callejero en sus ojos, mojado por la lluvia, cansado de vagabundear…si
hasta olía a pelo de perro mojado, húmedo y apelmazado de tanto andar. La
serpentina de su risa y de su charla, de su gestos y su manera de moverse no
podían ocultar ese cansancio de mucho tiempo, de quién sabe cuándo…
Lo miro y, en esa media sonrisa que nos
hacemos antes de despedirnos, me doy cuenta:
es un perro callejero mojado por la lluvia tratando de disimular. ¿O ese perro
era yo en su mirada, pupilas-espejo de mi cansancio, de mi hastío, de mi tristeza
añeja?