EtErNo UmBrAl
“…cuando
voy a huir/ de este pensamiento/me vuelvo a quedar
corazón y Hueso
y me entrego otra vez...”
corazón y Hueso
y me entrego otra vez...”
Daniel
Melingo
Me he despedido de todas las formas posibles. He hecho y rehecho tantas veces la historia en
mi cabeza. Las conversaciones, los gestos, las risas, las muecas, los guiños,
las despedidas, los reencuentros. Te he matado en tantas ocasiones que no hacía más que confirmar la vitalidad de lo que creía estar
matando. No intenta uno matar lo que ya está muerto. Ya no me pesás vos. Me pesan
las ganas, los deseos incumplidos, las ilusiones… pisoteadas, desperdiciadas. Esa
que tomaste entre tus manos por un momento para luego hacerla a un lado como
quien aparta el plato de comida del cual ya no seguirá comiendo. La hiciste un
ovillito –a mi ilusión – y la depositaste en mi mano.No.Tampoco eso, no tuviste
tanto cuidado. Yo me hice la distraída ( lo asumo, qué otra cosa podía hacer?).
Pero te vi. Claro que te vi. Te vi juntarla y entregármela. Devolviéndome mi
amor en ese gesto. Hueco, ovillo. Hice
un montoncito, un engrudo de...de tantas cosas con todas mis ilusiones y lo sostuve cuanto
pude, protegiéndolo. Hasta de vos mismo. Y sobre todo de vos. De tu afán
destructor. De tu manera perversa de burlar mi amor. Ahora la nostalgia es el
lugar que visto más seguido.
Llego,
despliego una manta de recuerdos,
me siento, apoyo allí el montoncito, desenredo
el ovillo y lo miro todo con minuciosidad. Hasta que me canso. Hasta que me duelen los ojos de mirar. Hora de irse. Hora
de improvisar otra despedida.
Genial!!
ResponderEliminargracias...
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