sábado, 19 de noviembre de 2011


Maldita revolución femenina

¿A quién se le ocurrió que podíamos con todo?! Hoy sábado debería al menos ordenar y limpiar mi casa (los sábados son los días de la ‘limpieza general’ no?), pero a la vez tengo tanto para leer y escribir! Yo quiero mates espumosos,  libro en mano y música de fondo…y mi casa que sigua siendo Kosovo.
Pero  escucho la voz de mi mamá (toc-toc): mirá esa pava, que no brilla, que es una vergüenza, que si viene alguien, que tenés que hacerte tiempo…Qué? te querés mirar en la pava?  -le digo. En la casa de mi vieja te podes mirar en las cucharas (lo que, no deja de ser admirable!)
Yo, por ahora, tengo un buen espejo en el baño.

1 comentario:

  1. Me di cuenta de algo, mi pava está un poco brillante, quizá por eso ya casi ni escribo.

    Lindo lugar.

    Saludos,

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