Maldita revolución femenina
¿A quién se le ocurrió que
podíamos con todo?! Hoy sábado debería al menos ordenar y limpiar mi casa (los
sábados son los días de la ‘limpieza general’ no?), pero a la vez tengo tanto
para leer y escribir! Yo quiero mates espumosos, libro en mano y música de fondo…y mi casa que
sigua siendo Kosovo.
Pero escucho la voz de mi mamá (toc-toc): mirá esa pava, que no brilla, que es una vergüenza,
que si viene alguien, que tenés que hacerte tiempo…Qué? te querés mirar en
la pava? -le digo. En la casa de mi
vieja te podes mirar en las cucharas (lo que, no deja de ser admirable!)
Yo, por ahora, tengo un buen espejo en el baño.
Me di cuenta de algo, mi pava está un poco brillante, quizá por eso ya casi ni escribo.
ResponderEliminarLindo lugar.
Saludos,